Hoy te ofrezco un consuelo silencioso
al compartir tu dolor, tu sufrimiento,
el duelo por las vidas que se fueron
y temor al futuro frío y cruento.
¡Llora fuerte el dolor que te acongoja!
¡Clama al cielo nombrando a tus muertos!
¡No estás solo! ¡Contigo estamos todos!
¡Tú podrás renacer del sufrimiento!