I
Tú fidelidad oh Dios eterno
Es grande, genuina e infinita
Es la fuerza que me inspira
En mí diario caminar
Pues tú apoyo incondicional
Es pura, única y bendita
II
Mí Dios siempre ha sido fiel
Él me ha sabido comprender
Y nunca me ha abandonado
Por medio de su hijo amado
Me ha dado paz
Amor y vida eterna
III
Él nunca me ha fallado
Pues siempre está a mí lado
Él es mi mejor amigo
Es mí refugio, ante el peligro
Cuando la muerte
Acecha a mí vida
IV
Es mí pastor, es mí abrigo
En las noches oscuras y frías
Cuando las penas y las angustias
Llaman sin piedad a mí puerta
Y quieren de mí adueñarse
V
Él es quien me da fuerza
Pues adiestra mis manos
Para pelear la batalla
Y se que la victoria está segura
Pues de él es el poder y la gloria
ENEIDA BRAVO DE ZAPATA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL—VENEZUELA
06/10/2.015
2:30 p.m