Descubrir que mis manos son fuego en tu piel brasa
El ocaso lejos cuando en mis brazos te tengo
Muerte y vida han de avanzar lento, el tiempo no pasa
Si de tus labios y suspiros brota el deseo.
Solo con aquella luz de noche te contemple
O en esa obscuridad permanezcas protegida
Para así sea solo el eco de las caricias
El sonido de este extraordinario silencio.
Mientras tus suaves manos se aferran a mi cuello
Busco sutilmente delinear tu figura
Contrario tus labios prisioneros de mi fuerza
Renazco entres cenizas el elixir tus besos.
Esta carta escrita de letras rojas marcadas
Despertando cada sentido por ti explotado
En un lienzo plasmado sobre tu piel mojada
Arda fuerte en el bosque de tu cuerpo encantado.