Había una vez un paraíso.
Ni manzanas ni serpientes
derribaron la verdad
de tu suave caminar
y de tu risa paciente.
Diste vida a este bufón
que se burla de sí mismo,
lo salvaste del abismo
dándole respiración.
¿Por qué escribir en pasado
si tú eres todo mi ahora?
Historia esperanzadora
la que escribes a mi lado.
Hay una vez un paraíso.