Tu mirada lleva mi vida
más allá de lo que pueda imaginar.
No quiero alejarme de tu presencia,
que me cautiva y me puede alegrar.
Un sentimiento tan bello
hoy despertó y me enamoró,
por esos ojos azules tan profundos
y diferentes que mis días iluminó.
Recuerdo tus últimas palabras
que corroen mis entrañas,
cual ácido quemando todo a su paso,
pero sé que para ti no es de importancia
y ahora sólo me reconforta el llanto.
Autora: Sofía Q. L.