Me miras y sonríes recordando nuestro ayer
cuando juraste amarme con ternura
el viento marrullero fue tu cómplice
de tus ojos verdes ojos me enamoré.
Risitas, de cariño me pusiste
por no dejar de sonreír,
yo, preferí llamarte, mi ladrón
cuando me robaste el primer beso,
así te adueñaste de mi pequeño corazón.
Nuestras almas de niños jugaron al amor
pero el destino cruel de ti me separó,
hoy al pasar el tiempo te presentas frente a mí
con un verso de amor y una flor.
Al mirar mi foto de perfil,
como loco te pones a reír,
te atosigan los recuerdos del pasado
cuando arrancaste de mis labios aquél beso robado.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.