Es la hora de la siesta, es la hora de las aves
confundidas con el agua,
mariposas que danzan entre rosas
del jardín en primavera.
Flotan en vaivenes de danza eterna,
en danza plácida...
a pesar del ruido del rompimiento
de olas contra rocas...
Es silencio de mar,
es silencio, estruendo
no se oye nada y se oye todo...
es la gran voz del asombro
- oir no es necesario
Escuchar...solo eso pone atento
prepara el alma, sencibiliza el sentimiento
que vibra y vuela...
Es caminar lento, descalzo sobre la arena
sin dejar huellas...como levitación,
La voz del viento o del agua
se encargarán de borrar los vestigios,
sin dejar nada....solo la voz distante,
el silencio oculto...solo dormitando.