Luis Gomez Montes

VIEJECITA REZANDERA DEL PARQUE

Quizás me burlé de tu carne

Por tus ojos profundos y lejanos

Por tu boca arrancada de un tajo

Por tus pies secos mitad cadáver

Mientras huía de tu presencia infausta

Como quien huye de la muerte

Entonces vi un reflejo de mi madre

En esos ojos profundos y lejanos, en esa boca arrancada de un tajo y en tus píes secos mitad cadáver

Y me acerque a tu presencia

Mientras me señalas

¡Oh que alegría descubrir que eras cuerda!

Viejecita rezandera del parque

Casi loca, casi niña, casi muerta

Me señalas

Y despierto

Al fin