Quizás me burlé de tu carne
Por tus ojos profundos y lejanos
Por tu boca arrancada de un tajo
Por tus pies secos mitad cadáver
Mientras huía de tu presencia infausta
Como quien huye de la muerte
Entonces vi un reflejo de mi madre
En esos ojos profundos y lejanos, en esa boca arrancada de un tajo y en tus píes secos mitad cadáver
Y me acerque a tu presencia
Mientras me señalas
¡Oh que alegría descubrir que eras cuerda!
Viejecita rezandera del parque
Casi loca, casi niña, casi muerta
Me señalas
Y despierto
Al fin