El dulce encuentro.
Estoy cautivo en el enjambre de tu pelo,
Me observo en tus ojos, diáfanos y bellos,
En esa mirada que me mueve a celos
Cuando destila melosos sus destellos.
Me pregunto: qué paisajes mirarán?
En que otros rostros posarán dulces reflejos?
Qué ilusiones, sin quererlo, sembrarán?
Mientras yo, su dueño, estoy tan lejos!
Me detengo en tu boca, dulce amanecer!
El fresco manantial saciándome ésta sed,
Sed de amar provocada por el fuego de mi ser,
Al tiempo que en caricias voy sintiéndote mujer.
Tu cuello, torre Eiffel, escalada por mis besos,
Tus pechos en mis manos, concavo y convexo,
Mientras a tu oído se me va escapando un verso,
Y en el roce de la piel, contigo me estremezco.
Descienden mis manos, tu vientre sufre espasmos,
Tu espalda enciende mi pecho y me invitas a tu lecho,
Caes en el con tu mirada buscando el cielo.
Donde se cumpla exacta, a pie de letra, intacta,
Una ilusión que ayer se viera tan lejana.
(VOZDETRUENO)
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