SOÑÉ CON CARLA
Puse con mis manos
alelíes rojos en su pelo
cuando quise amarla
la noche del año nuevo.
Se los ofrecí blancos
y más frescos
cuando pidió que me fuera
y le obsequie mi bendición
porque esa es mi manera.
Me fui sin llanto y solito
por los atajos de la pena
con su último desprecio
y con estrellas de desvelo.
.
Tuvo pena de mi pena
y vio mi tristeza
y también lágrimas
caer una a una
por mis mejillas
cuando dijo adiós.
Antes me gustaban los alelíes
me dijo
pero olvidate
ahora prefiero
la rosa y el jazmín
para mi pelo
y para mi santo de marfil.
Mientras el silencio
giraba redondo
en el día entero
y la noche también giraba
en canción de desconsuelo.
La dama no sonreía.
…………………………………
Entonces desperté.
Allí estaba Carla
y esta vez sí sonreía.