Repaso mi vida en el año que muere
y siento el efímero olor de tu piel,
¡tu piel!
que se ausenta aun estando presente.
Repaso momentos y en ellos,
tus ojos alumbran senderos de fuego,
pasiones vividas en cautivas noches.
Efímeras noches de tan largos días,
espera infinita que ahogo en recuerdos.
Estrofas escritas, versos inconclusos, suaves melodías…
Todo y nada…
y al final el deseo.
Repaso mi vida y faltas tú.
No quiero que faltes,
deseo tu aroma, tus ojos, tu risa, tu cuerpo.
¡sí!
te deseo…