Mi boca respondía a tu saludo ,
y tus labios no se hicieron esperar ,
y el beso surgió como el amanecer ,
que se intensifica .
Y así nuestros cuerpos se entregaron ,
en tantos besos , que el alma viajó ,
y cuando llegó , supo que el mundo ,
le había concedido un deseo .
Y así lo he sentido ,
y así lo hemos gozado ,
tú , mujer , y yo , este hombre ,
que juntos hemos echo de
este momento , un mágico
atardecer , que se acomodó
en el anochecer .