Amor te busco, como se busca la necesidad de la compañía.
Como esa grieta que en la pared está de noche y de día.
Pero te busco, quien sabe si la puedo con ternura reparar
y en ese beso humedecido con mi locura el amor poder hallar.
Te busco en la sombra de mi alma, esa que te nombra en silencio
y sin poderte encontrar. Te busco hasta en el imaginario encuentro
donde mi alma se halle con tus sentimientos. Se asombrará
todo lo que a nuestro alrededor pase, pero estaremos solos
y nada nos importará. Seremos envidia que no cambiará al sexo humano.
Te busco en el amanecer temprano lleno de delicia
acariando mis mejillas, te busco apasionada y loca como tonta
chiquilla que no ha aprendido aún a dejar de buscar.
Si por buscarte pecara, que me castiguen mil veces, te he de seguir buscando
aunque me sigan castigando y aunque tú nunca me amaras.
Tu eterna enamorada.