Caminando por la arena con pies desnudos,
pensando en nada...solo caminando,
la vista perdida, con mirada larga...
Lejanos ruidos de un caminar de olas
que vienen desde dentro
de un mar inquieto...en movimiento
con rítmicos sonidos...copiados
como rostro de mujer junto a un espejo.
Jorobas de aguas con coronas de espumas lentas
que por tiempos quedan en espera...dormitando
unas siguiendo a las otras, sin encuentro de idas
- abrazadas a la vuelta
en busca de sus lechos.
Solo la espuma blanca flota, dormitando se queda
en cama de agua...en la espera ,
de una nueva ola que llegará con fuerza
empujada por aquellas que en seguidilla galopan
mar afuera...
Buscan confundirse con la arena
que dormita su eterna siesta...
Esperando la llegada de nuevas aguas
que la besarán una y mil veces,
mientras contempla desde lejos
las otras aguas rotas...saltando hecho trizas
en un millón de cristales convertidos
en estrellas blancas,
que lavarán el rostro de las rocas
que impávidas, inmóviles pacientemente quedan
disfrutando el vuelo de los pájaros que juegan,
se persiguen,...se aman y también flotan,
formando parte del sueño fantástico
de las aguas del mar que nunca quietas duermen...
- solo se mueven, se mecen.. sueñan
y hacen soñar a quien las contempla.