Vivimos un amor de guerra donde el lugar de batallas es esta distancia, donde nuestras armas no tienen que ser escasas y tienen que ser cargadas días tras días con amor. Porque si se acabaran perderíamos cada batalla afrontada.
Cada batalla será vencida por un sentimiento de total pación, la pación desbordada que llevamos dentro es por la entrega de un bonito amor, un amor que se convierte en arma para afrontar cada batalla y vencer en la guerra de un total amor.
Una guerra de amor nos abstenemos hoy tratando de conservar cada batalla vencida a nuestro favor y manteniéndose esta guerra que ahora nos ataca con la mitad de sus armas forjándonos a colocar de escudo nuestro corazón pero forjaremos nuestras armas para un solos tu y yo.