Divino tesoro... soledad,
que en tierra fértil sembrada,
de gente que abandonada
pernocta en la ambigüedad.
Perdido en la oscuridad
-que en si- la mente degenera,
pues a la vera, la loquera,
esperando su oportunidad
-por tanto tiempo deseada-
destroza con insana maldad,
nuestra existencial acendrada.
Pero una total y real verdad
que por todos es cuestionada,
¿es mala o buena la soledad?
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Oct.09/15