Estaba tan feliz, que pateaba de alegría.
La emoción me era ajena pero la sentía,
Todo era murmullo, especulación, nada era cierto
Por que nada había.
Era un largo e indefinido sueño, al menos eso creía;
Una burbuja sensible, acuática, era el hogar que me protegía.
Me resguardaba del contaminado aire, de los químicos,
Me protegía de papá y mamá y de mis hermanos mayores.
Me salvaba del toque abusivo, del hipócrita halago de los vecinos.
Todo era nada, la nada era todo;
Aire que respiraba, alimento que me nutria,
Pasión que por mi sentían.
De vez en cuando me surgía la curiosidad,
Pero esta desaparecía por lo comodidad,
que no la cambiaba por nada.
De pronto esa nada se convirtió en todo,
Y ese todo me dejo sin nada, me quito todo.
Me primera vida se colapso, el día que mi madre me parió.
Me arrojo al mundo, a la brutal vida, no me quiso más en su vientre
Morí por primera vez por su vagina.
Su matriz me protegió y me dio vida,
Otra vida, pero no más la segura vida.