Aún te espero donde se separa la niebla del aire,
donde se esconden los colores que queman,
donde nuestra sangre se volvió luna llena,
¿te acuerdas?.
En el sitio perfecto para nosotros los orates,
donde me llevaste de la mano a compartir nuestros disparates y ocurrencias,
donde un simple susurro tuyo
cercenaba cualquier síntoma de tristeza,
donde ni el ciego mas necio
se atrevería a negar tu belleza,
y las conciencias retrocedían al mirarte.
Te espero aún en la religión que inventaste,
en ese palacio que es mío aunque lo tengas entre tus piernas.
Aún te espero aquí
porque sé que soy el recuerdo perfecto para tu mañana mojada,
porque aquí es donde la piel estuvo,
porque aquí es donde jugabamos desnudos
cada que tus días lo permitieran.
Aquí es donde tu lengua conoció el exceso,
y le dió vida a esta alma de bronce.
Te conozco desde antes que tu me conocieras,
y en nuestros lugares te espero desde entonces,
¿te acuerdas?.
ALONSO VILLANUEVA