Esta melancolía, que corroe el alma,
¿de dónde vino y porqué se instaló?
es tristeza que corta el aire y la razón,
ladrona que aguarda para robar la energía,
corre violenta, erupción de lava ardiente.
Es todos los colores, todos los sonidos,
todas las formas, todos los sentidos.
Mas no son alegres, todos son sombríos.
Suena como aullido de animal herido,
como quejido de parturienta cuyo hijo no vivió.
Así es este dolor amor mío,
no eres la causa de que sucedió,
cuando pasa estando contigo, sin ti estoy
y estando sin tí, contigo estoy.
No tienes que afrontar mi soledad,
la razón de mi melancolía, ¿quién la conoce?
¿quién la podrá destruir?, antes del vientre
ya mi espíritu vagaba en sufrimiento,
y naciendo, el llanto a la alegría esfumó.
Tú amor mío, bálsamo de mis heridas,
lluvia fresca en el desierto,
abrigo del que escapó al crudo invierno,
eres el solaz del cansado que encontró refugio,
eres el sueño apacible, eres el regazo.
Esta alegría amado mío transita rápido
mientras descansa también furtiva,
esta melancolía que corroe el alma.
MAVEL