Es laberinto la vida,
Una sencilla ilusión,
Sólo una vana obsesión
De una palabra perdida;
Esa esperanza homicida
Que rompe tu corazón,
Con la voraz decepción
De una tierra prometida;
Debes vivir siempre abierto
A transformar tu destino,
A desdeñar fruto yerto
A renunciar al espino;
A transmutar tu desierto
En amoroso camino…