La niebla invade la bahía,
la esconde, la oculta,
la abraza y parece que todo despareciera.
Pero lo que no ves, está ahí,
y es como si fuera otro mundo,
donde lo que no es sigue siendo
y lo que no esta sigue estando.
Y entonces, como en el más fugaz de los romances,
despunta el sol y todo cambia.
Los barcos que no estaban, siguen estando.
El cerro que no existía, sigue venciendo al horizonte,
y vos seguís en tu ventana,
viendo como todo vuelve a su origen y a su verdad.
Pero sabes que algún día, alguna noche,
vas a ver nuevamente a la niebla invadiendo la bahía.
Y entendes que todo en el universo es transformación.
Lo que parece no estar, está oculto.
Lo que parece no ser, es, aunque no lo sepas.
Y vos estas en la bahía…, y viene la niebla.