Hoy quiero escribirte la última carta. El frío congela mis dedos, pero es hora de dejarte ir. Es hora de borrar tu recuerdo y aunque te amé y sigo amando, es tiempo de decir adiós.
Adiós a la persona que me enamoró con sus errores, con sus miedos, con sus desilusiones, con sus fracasos, con sus sueños y con sus fantasías.
Siempre te vi tan alto. Tan alto que podías ser capaz de tocar el cielo con la punta de tus dedos.
Es triste…
La última vez que te acercaste a mí, pude notar que en tu mirada había dolor. Tontamente creí que era por la situación que atravesábamos.
- ¿Recuerdas el último beso?
- Estaba a punto de tomar un taxi, cuando tomaste mi brazo con delicadeza y besaste mi frente mientras la lluvia nos abrazaba. Un beso, como el que nunca me habías dado.-
Ese día entendí que era el fin y aunque quería luchar por ti, me pediste no hacerlo.
La lluvia corría por el cristal de aquel taxi, las luces de la ciudad y de los autos se distorsionaban a través de él, y como siempre, la música sosegaba mis ganas de llorar. Apretaba fuertemente el asiento y mordía mis labios… creo que el chofer lo notó.
Mientras mi lista de reproducción seguía, escuché tu voz… Era aquella canción que tocabas en el piano, aquella que grabé con mi celular y donde todo parecía ir tan bien, aquella canción que tocabas cuando caía la noche para que yo pudiese dormir.
De pronto te escuche decir: “ Te amo, eres lo mejor que me ha pasado. Te amo, te amo, te amo…” Entre risas y besos –Lo creí... ¿Sabes, qué tan irónica es la vida?
Algunas veces estás arriba y otras te encuentras tan abajo. A veces te aman y a veces no pueden amarte.
Han pasado 365 días y, ¿Puedes imaginarte, cuántas noches me he quedé despierta?, ¿Cuántas veces miré la luna, mientras mis lágrimas caían?, ¿Sabes cuántas veces maté los recuerdos de formar una familia contigo? , ¿Cuántas veces lloré al pasar por nuestros lugares o por escuchar nuestras canciones?
Lo más triste es… que me culpé por algo que no debía, y cuándo creí que la tormenta por fin se calmaba, volviste a aparecer. No para pedirme perdón, sino para anunciar tu compromiso. En ese momento, todo lo que luché por olvidarte, se hizo vano, y removiste sentimientos. Me di cuenta, que siempre mentiste. Que los ‘te amo’, los ‘te extraño’, los ‘quiero estar contigo toda mi vida’.
Eso, sólo se convirtieron en frases vacías y tú en un desconocido.
A pesar de todo, no te lloré,no más, porque sabía que eras feliz, sólo podía medio sonreír por los bellos momentos que pasamos.
Hoy decidiste marcharte una vez más. Esta vez no iré detrás.
Me cansé de correr por alguien que no se toma un momento para esperar.
Me cansé de las mentiras, de la tristeza, de quedarme en esta profunda soledad.
Me cansé de no ser yo. Pero hoy, también desaparezco y nunca sabrás, qué pasó conmigo. Prometo no dejar rastro alguno y promete que nunca dejarás que yo te vea.
Hoy simplemente eres un desconocido que se robó mis sueños, mis ilusiones, mi sonrisa y mis ganas de volar.
No escribo esto con la intención de que algún día lo leas. Mucho menos con la intención de que te admires por lo cobarde e inhumano que has sido. Lo escribo para renunciar, para sacarte de mi mente y mi pecho, para no tener que recordar.
Sé feliz y hazla feliz.
Hasta nunca, querido desconocido.