Vivo sin vivir en mí,
Cedo al desdén altanero,
Digo, mi bien, que te quiero,
Antes que perderte a ti;
Vaya, loco frenesí,
Renunciar a ser sincero,
Y decirte que me muero
Desde el día en que te perdí;
Es pasajero deseo,
Es una vana ansiedad,
Es cual fingir que no veo
Que eres sólo vanidad:
Es muy difícil, lo veo,
Eso de la honestidad…