alejandro guardiola

LEVANTÉ LA VISTA

Levanté la vista una tarde

mirando hacia las alturas

y la frente aún me arde

casi fue mi sepultura

 

Cayó de pronto una teja

que me impactó en la cabeza

siete puntos en la brecha

por culpa de una torpeza

 

Una vez restablécido

subí para pedir cuentas

y salí muy complacido

por la mujer tan atenta

 

Ni tiempo para abrir la boca

con un beso la táponaba

mi alma se volvió loca

y a ella la encájonaba

 

Ahora vuelvo cada tarde

vuelvo a pedirle cuentas

y ella hace buen alarde

con su cariño en mi boca