Estaba muy triste y con ganas
de llorar, pero llegaste tu con
tu alegría tu amor y bondad.
Empezamos a hablar y me llenaste
el dia de felicidad. La compañía
es muy buena aunque a veces
nos venga un poco mal. Eres
una persona excelente, eso no
se puede negar porque consolar
al triste es una obra de caridad
y obras como esa es lo único que
se lleva para el más allá