John morales

Hubo una vez un hombre

 

Hubo una vez un hombre que limpiando

para menos su llaga suntüosa,

revela sus heridas y llorando

químicamente un labio estrepitosa

 

a la noche mastica, su colmillo

está hambriento y potente y es granate.

¡Pobre hombre que buscaba anoche el brillo

entre el oscuro y cruel escaparate!

 

¡No lo hallará jamás! en esa ausencia

no pudo hallar ni un rayo penitente

que cure de raíz lo inevitable.

 

Y por eso buscando la clemencia

de aquella primavera que le miente

acarréa una negra flor que hable.

 

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David John Morales Arriola