Mishelle Marina

POEMA GRISÁCEO

El día está gris, nada tiene emoción.

La gente es gris, todos siguen un patrón.

En este mundo vive la incertidumbre

mientras en nuestras camas está la revolución.

 

 

De lo que hice mal a la luna pedí perdón,

me ha costado seguir sólo a la razón,

las ruinas de Enero en mí hicieron costumbre

se quedaron encerradas dentro de mi habitación.

 

 

Hay mil historias esculpidas en carbón,

hay mil falsas sonrisas guardadas en un cajón,

tengo las palabras de la gente que me quiere,

el castigo de Atlas por fallarle a mi corazón.

 

El canto de sirenas dice que tenga precaución,

que guarde la coraza y vigile mi talón,

que por una vez sea paciente y espere

a encontrar la forma de salir de esta prisión.