Esperaba su regresó, y nunco apareció
con el alma entristecida lloró, y a un
Ángel preguntó:
-Puede la noche retener a un amor,
ó las estrellas con su fulgor, retenerle
en su exquisito explendor.
Ya cansada de preguntrle al cosmo
que era de su gran amor, el ángel
desde el cielo respondío:
Criatura, bella entre las
bellas, el amor que tú
buscas está al lado
tuyo, esperándo que
le colmes de cariños,
sólo que tú fuistes a
buscar aquella estrella
que fue testiga de su
novel y tierno amor.
Kalita