Soledad, amiga y compañera de muchos,
Para ti no existe ley tampoco religión,
El mundo es tu casa, tu ciudad y tu nación.
Para ti es igual si es de noche o es de día,
Y llegas a donde llegar nadie podría.
Soledad, no ves caras ni preguntas nombres.
En el mundo entero tienes una gran fama,
Pero pocos te quieren, nadie te reclama.
Soledad, en la tierra y también en el cielo
Y hasta estás presente cuidando mi desvelo.
Soledad, estás presente sin dejarte ver;
Estas muy presente en mi mente y en mi alma,
Estás en mi soberbia y sigues en mi calma.
No sé por qué te atraviesas en mi camino,
No sé por qué sigues y sigues mi destino.
Soledad, a ti ya me acostumbrado,
Hay horas y momentos en los que te extraño
Por eso cada día me haces menos daño;
Te convertiste tú en mi mejor amiga
Y solo tú escucharas lo que mi alma diga.
Soledad, lo has vuelto todo monótono;
Los días que pasan sin nombre los encuentro,
Allá afuera no es diferente que aquí dentro,
Doce horas son una completa eternidad
Y solo tú eres mi compañera, soledad.