Roberto sotelo

Que nos cuente el viento

Pequeña mariposa que el viento alejo lindos recuerdos en mi mente tato con cariño hermosa mujer que tristeza dentro de mis ojos dejo aquella tarde de enero cuando el destino recoñero le dio un giro a mi vida... Sin tus manos mi espalda se siente vacía mis días tan grices sin esa sonrisa horas de desperación pasaba esperando que llegaras por esa puerta tarde como siempre con ese listón rojo que colgaba por tu espalda y caía en picada hasta perderse justo en la gloria al sentarte a lado mío con ese olor que desprende de tu blusa volvía a la vida y mas cuando tu boca susurraba mi nombre con esa voz de moma presumida que sacaba tanto sarcasmo y prerverción que extrañan mis oídos que relajaban mi dia tan estresante cuando tus manos acariciaban mis hombros y me ponia a naufragar entre tu cintura aun que solo fuera por tres horas diarias y en tu adíos me quede con ganas de que cumplieras la amenaza de que un dia me violarías... Pero es tarde para todo que el ¡viento nos cuente el final mi maldita pervertida...!