Me gusta
Me gusta palpar
esto que aumenta en dimensión,
que traspasa los sentidos,
alimenta cuando se ha vivido
esperando por una pasión.
Pero me gusta este calmante
apacible y tranquilo
que aunque inaudito me deja dormir.
Mi cabeza sobre tu piel
y tus manos buscando algo
competente al querer
y nos quedamos llenos del sol
que nos quema, ¡ay de esta ilusión qué pena!
Yo siento que estas aquí,
que no te puedes ir
porque este deseo de sentirnos
como imán perenne nos atrae,
nos mojamos como agua y arena.
Eres mi mar tan imperativo
y yo soy el lamento de esta condena
que inexorablemente por ti vivo.