En la ventana de tus ojos se asoma el alba
Recorrió con delicadeza tus mejillas
Y no se atrevió a llamar
A la puerta de tu boca.
Las cortinas de tus ojos
Se abrieron de par en par,
Y los rayos solitarios del sol
Invadieron el cuarto
Sin tener invitación.
Es hora de abandonar la casa,
Darle tiempo a la soledad para
Que ella reine en tu cuerpo
De figuras sin título, y en el
Corazón de la noche tus ojos
Se muestren tan vivos como
Te he soñado mil veces.