A veces creo que me gusta saber que no me quieres
el amor tal vez -es sólo una metáfora-
Que se esconde entre los labios
soy quizás la pagina arrancado de la dedicatoria
el certamen entre un beso y la caricia
hay veces que se pierden mis dedos
en el enjambre de tu sexo
y
tu voz se adelgaza muy cerca de mi oído
no sé si es importante decir (que me fascinas)
o qué tan urgente puede ser el escuchar
el dejo de tu voz en un ¡te amo!
Sé qué no me quieres -es comprensible-
Se destilan mis labios entre tus senos
Igual que en la mañana
la luz se filtra a través del cristal
llamado vulgarmente
ventana.
No. No te asombres no hay nada nuevo en mis palabras
sólo sé que mi lengua juega en tu mejilla
mientras mi mano como un pájaro herido
deja en tu regazo el último suspiro
de un te quiero quizás
O un hasta luego.