Elevo la mirada, la pongo en el cielo, y en silencio espero que mi nombre el viento arrastre hasta tí;
verlo de vuelta... ¡de regreso contigo!... y en mi alma el sentido sea la llama que dé crédito en mi existir.
Porque mas allá del instante que cabe en mis pupilas; mas allá de una caricia; o en la sensación de un beso;
está mi pensamiento...
Pensamiento que en la distancia ha aprendido sin miradas... a mirarte... aún sin besos como besas,
y sin manos acariciarte...
Pensamiento concebído en la seguridad de que no es necesario buscar fórmulas de posibilidad,
pues sóla brota la certeza de que en tí nace la fé de mis días con apabullante facilidad.
¡Asiento en mi!... y reconozco a través de las mías que puedo leer en tus pupilas
el sentir que a mi me inspiran tus excelsas formas y maneras de mujer...
¡Yo que quiero y desespero pasear en las veredas de tus manos!,
que ansío en ellas entrelazarnos como raíces de árbol que luchan con el anhelo de crecer juntas...
que imploro por hartarnos de manos sin preguntas... por arrojarnos en brazos de callados sueños,
que tanto y en tanto tiempo nos acompañaron... sentir que no hablan... que no escuchan...
que no piensan... ¡solo sienten!... pués son perceptibles e inimaginables,
las ventajas y mil formas amor, en las que son capaces de perseverar juntas nuestras manos...
¡Sean y son para mí tus caricias la mejor de las medicinas!...
mas en lo que nunca hubiera pensado; es que también generan adicción.
Pues de un tiempo a esta parte me he hecho a tu avaricia, a tu forma de amarme...
a sentir cada poro matando la inocencia y el decoro; sin ningún tipo de dilación...
Desnudo ante ti de pensamientos, abierto a sensaciones que tu tacto despierta;
y queriendo estar en tu mirada cuando tu voz con el ritmo de mi voz,
al compás de nuestras caderas se entremezcla...
Entregado a tu boca recubierta de besos, y a tu ritmo me oprimas... me escarbes...
te subas... me bajes... ¡me sientas y me acabes!...
desnúdente mis ojos sin tocarte, penetren en tus instintos y de mil maneras hallen descifrarte...
Así me sepas amor... me tengas; de ti sea, en ti esté... fabricando el asombroso cometido
de que en los dos no quepa ya, emoción alguna del corazón...
Oírte decir susurrando: no dejes de abrazarme...
seguido mi voz contestando: siempre estuve entre tus brazos... ¡jamás dejé de estrecharte!...
¡Y así se mezclen!... yazcan ardiendo nuestros cuerpos desnudos que con pasión se han amado...
En mi pecho duermas... ¡hállome exausto!... estático... en reposo;... sólo esperando junto a tí;...
AL ALBA POR VOLVER A AMARNOS...
Autor. SSM- 09-10-2015.