Porque no tengo nada es que me invento
la débil fantasía de tenerte.
prefiero la ficción a la gran muerte
de tu nunca más,ni por un momento.
Y así,de vez en cuando te reencuentro,
y sale un sol de adorno cada día,
y paseamos en mi melaconcolía.
la dulce voz que me habla de tu centro.
Ayer fueron la rosa y la metralla,
hoy es la estepa fría y desolada,
la espuria paz del sueño y de la muerte.
Y busca el corazón, pero no halla
melancolía, dejar de ser nada;
por tener un minuto más suerte.