Cómete la distancia,
acaricia mi cuello y besa mi frente,
luego puedes bajar hasta mis labios,
darme de beber tu aliento y dejarnos caer en la cama.
Respirarnos,
entrelazados en caricias dejando el tiempo colarse entre las sábanas.
Despacio. Saboreando el instante antes de besar tus labios.
Cortarte las palabras que aun no has dicho,
robarte el aire de mañana,
sonreírte las mejillas.