rosamaritza

NOTAS DE VIDAS (esto ya me sucediĆ³, VI)

 

 

Regresa de nuevo la paz a su hogar, y piensa que tuvo que pagar 

un alto precio por ella, al divorciarse del padre de sus hijos,

siente un vacìo en el alma, se encuentra pèrdida en la nociòn del tiempo,

y se pregunta en un mar de sentimientos encontrados:

- ¿si esto, ya me sucedió, cuantas veces he de vivirlo otra vez?

basta ya, la vida continua, he de pasar esa pàgina, y dar la bienvenida

a una nueva etapa en mi vida.

- Elvìra, te estaba esperando, ¿como estas amiga?

- Aurora querida, muchos te hemos extrañado, desde que cambiaste

de empleo, y te dedicaste a las ventas. Por mi parte te cuento que me case

de nuevo, y como puedes ver, estoy en la dulce espera de un nuevo hijo,

recuerdas a Francisco, el mejor amigo de Juan Carlos, pues es el padre

del futuro bebè. Pero hàblame de tì y tus hijos, como esta todo.

- Amiga despùes de mi divorcio, me dedique por entero a mi nuevo

trabajo y a mis hijos.

- Aurora, no puedo creer que èstes sola, sin un amor de pareja, 

que tanto llena aquellos espacios de soledad.

- Elvìra, por ahora pienso permanecer asì, comparto paseos y gratos momentos,

nada mas.

- Aurora, necesitas la estabilidad de una pareja, con la cual compartas todo

eso y mucho mas, entre lo malo y lo bueno, sin perder el respeto, recuerda

nada es perfecto. A veces Francisco y yo discutimos y luego nos reconciliamos,

es natural.

- Amiga, tienes tu razòn y te la respeto, al igual que yo tengo la mìa, 

En lo que se refiere a el amor, hoy pienso que esta muy lejos de cualquier compromiso,

cuando es natural, puro y sincero, sobran papeles que lo certifiquen.

Hoy vivo mi vida con una sola regla, \"no hagas a otro, lo que no quieres que te hagan\"

y dime ¿para cuando esperas el nacimiento?

- Pues muy pronto, y quiero que seas la madrina, ¿que opinas?

- Encantada amiga del alma, y el padrino ¿quien es?

- Ya Francisco se ocupo de eso, sobran palabras, de quien se trata.

Ambas amigas se despidieron, y quedaròn en verse muy pronto.

 

y la vida continua...