Me detuve en el umbral de tu erotismo
para entrar sin prisa en su misterio…
¿Qué sería de mí de no haber existido
este instante?
(Poemas de Pepita Fernández, Argentina)
Ese umbral, ese umbral yo lo conozco
y tú lo conoces de mejor manera,
no está a la vista de cualquiera,
lleno de collar de perlas,
con los colores del arco iris lleno,
con el aroma de las margaritas,
con los suspiros y con tu sonrisa.
Umbral del erotismo
por la luz de tu mirada,
por el roce de tu pelo,
por el ardor de tu cuello
y por esos labios rojos
que con pasión desborda,
las ganas plenas de besar la boca
que este amor provoca.
¡Oh amada mía!
Ese instante quedó grabado,
tatuado en cada milímetro de mi piel
y por las colinas blancas que me esperan,
recorro los recodos de tu cuerpo
y en cada instante venidero,
no habrá recuerdo más placentero,
que el instante de nuestro umbral primero.
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
14 de septiembre de 2015