De un codo de cielo,
con fuerza de rayo
con síntomas de fe
como raíces de árboles.
El da sus primeros latidos…
Agite de estrellas.
Mascando futuro trae
en si la memoria del alba
acarrea el polvo de la gloria.
Entre la medianoche y el amanecer
imaginado colores.
Entre la medianoche y el amanecer
nunca se termina.
El amor nos hace inmortales.