Ojos azules cubiertos de llanto
se esconden y corren
de árbol en árbol
su sitiador la busca
mirando a la nada
y a simple vista
un lugar para encerrarla.
La cabaña que yace
el logra encontrar
y en un largo silencio
el la vuelve a domar.
Pequeña chiquilla de nariz roja
tus piernas con llagas de tanto correr
tus huellas forjadas
de tanta agonía,
el solo pensarlo me hace temer.
Hermosa chiquilla de ojos azules
tus días de miedo por fin cesaran
termino este verso lleno de agonía
por que esta pequeña
no lo aguantara.