EL PASILLO:
Es casi media noche, depués de las fatigosas encomiendas cotidianas, quedo como un hongo en medio de un bosque gigante, debo atravesar el pasillo que a esta hora no se antoja, mientras que por las mañanas está lleno de empleados del lugar, sonidos, bullicio, movimientos continuos y tráfico, ahora es un ejemplo del sitio clásico, para una escena de terror, después de escuchar pausadamente el eco de los 130 pasos que separan mi oficina del final de ese largo, solitario y trágico pasillo, llega cierto aliento, una forma de alivio, por qué a riesgo de parecer cobarde, no dejo de experimentar esa sensación de ser observado, y luego ese sopor que recorre la espalda a grado de confundir mis pasos con el eco. Llega traicioneramente a mi mente constantes imágenes donde abominables sucesos estan a punto de suceder, una sensación de ser el objetivo del acecho de algun ente asesino. Y bueno este sitio a media luz, este puente entre el sueño y la realidad, queda atrás y una sala tumultuosa y sonora me rescata de esta ensoñación ociosa.
Kash Baac