Ululan los perros, en la mitad de la sinfonía lunar
En la oscuridad, de un día que murió, después del sepelio del sol
Entiendo, que mis manos vagan, en la pluma de la soledad
Y en un papel, toda mi desdicha y dolor.
Saber que mis escritos, están llenos de umbrosa pena
Pero no estoy cubierto, por el manto de la melancolía
Solo es tinta, que se desangra en mis Poemas
Escondiendo un sueño y una agonía
Embriagarme con el vino del abecedario
Jugar con la a y agobiarme hasta llegar a la zeta
Ebrio y mal oliente vomito versos
Te pregunto ¿no sientes pena de este poeta?
A carcajadas te mofas soledad de mis penas
Que está lleno de infortunios y delirios
¡Vete ya! ¡vete! Que no necesito de tu compañía
Heroína pide mis venas
Mientras existo en el olvido
Embriagándome con melancolía