orlando guevara

Silente

He visto tu rostro por más de media hora, o del segundo que se esfuma

hasta perder la línea de tiempo que lo emerge,

he visto tu cuerpo y de nuevo tu rostro 

y sin mayor razón el cuerpo sin tu rostro 

y el rostro mismo en otros cuerpos

y en el preciso momento en que te veo 

tu espalda se delata y tus ojos de nuevo

y tu espalda,

escribiendo en ella el color de tus ojos,

como si al contemplarlos tu espalda parpadeara

y mis ojos de lápiz se esfumaran de nuevo en tus ojos.

He visto tu cabello sediento e interminable

y la locura que trasciende y la boca instantánea y perpleja 

y mi suspiro equivoco y silente, y la boca que de nuevo se detiene

y el viento que pasa por mis labios como refugio que abandona.

Te he visto por más de media hora y no aguardo, y no espero

y me ahogo en mi tiempo, porque no es lo único que he visto.