El amor de mi vida una noche me preguntó:
¿De todas las mujeres maravillosas del mundo como sabes que yo soy el amor de tu vida?
Yo le sonreí, miré al cielo y dije:
-Mira allí arriba, ¿ves el cielo?
-Sí, dijo ella
- En el cielo hay millones de estrellas, todas son hermosas,
las hay mas feas y mas bellas,
las hay mas lejos y mas cerca,
las hay mas brillantes y menos,
pero fíjate, todas son estrellas.
También hay estrellas fugaces,
te dan ilusión cuando aparecen
y son preciosas y raras pero,
igual que llegan se desvanecen.
Y luego está la Luna, única,
y a la que Dios miraría cuando rece,
es siempre la mas hermosa y la mas brillante
y cualquier estrella a su lado oscurece.
Amor mío, lo sé porque
como tú no hay ninguna.
Eres lo mas hermoso
y lo mas brillante de mi cielo,
como tú no hay ninguna.
Eres a quien rezo
y por lo que rezo
como tú no hay ninguna,
Brillas con tanto furor
que cualquiera a tu lado oscurece
como tú ni hay ninguna.
Me preguntaste como lo sé
lo se porque eres
Tú, mi Luna.