Mientras respiro los desvelos
mis deseos se encienden entusiasmados
queriendo saborear el entramado
de tu escultura, ¡Oh, mi amado...!
Reclinada absorbiendo tu sonrisa,
contemplo extasiada tus respiros
palpitando las ansias de tus latidos
que provocan sensaciones primitivas.
Y me invaden sinuosas los sentidos
ansiando en tus brazos los suspiros.
Beso tus ojos y libo de tus labios
el néctar que impulsa mi marea.
Llegaré entre olas gigantescas,
mecida en un ritmo embriagador,
a tus playas, entre suspiros y gemidos
para bebernos embriagados de pasión