I
Madre linda flor de mí jardín
Oh hermoso querubin
Que Dios envió a mí lado
Y con tus besos y abrazos
Hicistes de mí mundo un paraíso
Y todo era posible
Cuando tú estabas conmigo
II
Mis noches se hacen eternas
Y no luego conciliar el sueño
Mi corazón está herido
Mis brazos están vacíos
Y es dificil contener el llanto
Porque la muerte inclemente
Te aparto de mí lado
III
Madre ser puro y angelical
Siempre tendrás en mí corazón
Un lugar muy especial
Porque tú fuiste y serás
Mí luna, mí estrella
Y mí resplandor
Sólo le pido a Dios
Que me de fuerza y valor
Para seguir avanzando
ENEIDA BRAVO DE ZAPATA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL—VENEZUELA
16/10/2.015
2:10 a.m