COMO UN PIMPOLLO
Como un pimpollo se va abriendo
y en una bella rosa convirtiendo,
así fue nuestro amor sincero
tan grande, efusivo, verdadero.
En la noche, las estrellas brillaban
parecía, a nuestro deseo iluminaban
nuestros labios dulcemente rosábamos
suave nuestros cuerpos acariciábamos.
Esa pasión tan grande, deseada
al fin nos fue concebida, encontrada
nuestras humildes almas se conjugaron
en una gran entrega total, se amaron.
Ines Ine