Después de tanto tiempo, con ella había vuelto a soñar. Se veía tan bonita de perfil. Estaba arriba del escenario modelando, sonriéndole al mundo entero, yo la podía ver, pero ella no me veía aun a mí. El viento acariciaba su pelo, ella caminaba de costado, y yo me acercaba un poco para que me pudiera ver.
Hasta que me vio y se bajó del plató para poderme saludar, me dio un fuerte abrazo y un beso intenso en la mejilla, me preguntó cómo estaba; pero yo no supe qué contestar.
Caminamos de la mano por ahí, nos sentamos en un parque, conversamos de nuestras vidas, todo parecía tan real, se acurrucó en mi pecho y se quedó dormida con sus frágiles brazos abrazando mi cintura.
Luego despertó, pero yo ya no estaba, me había ido como cuando ella se fue aquel día sin decirme adiós, me buscaba por todas partes pero yo ya no existía... otra vez todo lo había vuelto a arruinar.
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