Olivera Dayana

Encuentro y olvido

Necesitaba encontrarme,

y tú qué vas de perdido

decidiste acompañarme.

Montando el peor de los líos,

con tu terquedad agobiante.

Siendo mi gran desafío,

además inaguantable.

Tu queriendo ser el listo,

yo ignorando cuanto sabes,

concentrada en el destino,

no tardas en complicarme.

No me deshago de tu brío,

y me hartan tus disparates,

pero es que cada domingo,

yo necesito besarte.

Tu sabor siempre tan limpio,

tu sentir inexplicable,

caliente en cada suspiro,

pendiente en cada detalle.

No sé a dónde me dirijo,

ya no salgo de tus calles,

retrocedo y te critico,

 reboto y reboto en tus valles.

Me apresuro en tus descuidos,

luego logras alcanzarme,

si no insistes yo te insisto,

has logrado contagiarme.

No hay quien me baje del limbo,

no sé si quiero frenarme,

no tienes ningún sentido,

en mi vida eres el fraude.

La parodia como indicio,

de un futuro descalabre.

Por simple yo te repito,

así acabaré olvidándome.