El amor no duele
Sólo tú
Pero tú no eres el amor
Sólo eres la sonrisa de mis ojos
La paciencia de mis pies
Y el ruido de mi silencio.
Eres la melodía que mis ojos bailan
El pensamiento que ataca mi cerebro
Y la flecha que revive mi corazón.
Cuando mis ojos te ven, se arreglan para tí y brillan
Brillan tanto que la luz de una estrella es opacada por la chispa que sale de ellas.
Cuando mi piel te toca se asusta
Porque te siente tan profundamente
Que se vuelve vulnerable a tí y a tus deseos.
Cuando mi nariz te huele se enamora
Y trata de memorizar cada rincón de tu cuerpo
Para luego recordarte y recrearte en mi memoria.
Pero cuando mis labios te besan… Dios!
Se vuelven locos y alucinan
Tú los llevas a un trance pasional y desquiciado del que no quieren salir.
El amor no duele
Sólo tú
Pero tú no eres el amor,
Sólo eres la fantasía en la que me sumerjo cada día
La soledad que me abraza
Y el aire que me anima.